Juan, el toque rumbero


Juan
  Comenzó su andadura en esto de la dulzaina aprendiendo a tocar en la Escuela de Zamora. Poco más tarde entró en la Asociación Cultural Tradición y Música Popular, donde conoció a algunos de los miembros del Pacharanga.
  Pero es que ya la música le fluía por las venas, pues era miembro del grupo de danzas Tizona. A caballo entre unos y otros, también tocó la dulzaina con el grupo de danzas Sedeiro, y con todo aquel que requiriera de su buen saber hacer.
  Al cabo de un tiempo acudió a clases de solfeo a la Escuela de Música, y terminó formando parte del grupo Santaren Folk, del que aún hoy es el dulzainero principal.
  Al igual que otros miembros de Pacharanga, forma parte del grupo de Gigantes y Gigantillas Capitonis Durii, del cuál es dulzainero.
  Y es que este intrépido personaje es el todoterreno de la dulzaina, lo mismo le da que haga frío o haga sol, que haya un terremoto o estalle un volcán. Juanillo es capaz de tocar la dulzaina hasta debajo del agua, mientras los peces se echen a bailar.